sábado, 7 de noviembre de 2015

LA VOLUNTAD DE DIOS


La santa voluntad de Dios es demoledora al principio, e incomprensible. La carne se retuerce, el orgullo es pulverizado a fuego lento. Doblegarse al designio de Dios es punzante e insoslayable. La purificación remece todo nuestro ser. La naturaleza humana redimida necesita una restauración completa y refinada, por eso el sufrimiento y las tantas pruebas. Dios no transa, no cede.

¿Por qué me entregaste a mis enemigos sin piedad,
con pocas condiciones y recaudos?
¿por qué la desgracia fue repentina y feroz?
¿Es Satanás tu siervo?
¿Le prestaste oídos al príncipe del mal por mi bien?
¿Podrás purificar a un hombre sin azotarlo?

Es tal la arrogancia y terquedad del hombre que demanda de una disciplina a veces extrema, para que entienda. Es tal el cáncer espiritual del alma que se requiere de un cuchillo fino y de un largo tratamiento. El horno aseador es la solución. El hombre renunciará a todo lo que es y a todo lo que posee sin vacilaciones y esperará pacientemente las instrucciones que el Padre ha pensado para su existencia, subordinándose a su plan sin regateos. Es Dios quien da y quien quita y quien dispone. Gloria a la Santísima Trinidad.

¿Maldeciré el día en que nací?
¿Me enfermaré hasta terminar abominado en la casa de Orates?
¿Inspiraré lástima hasta el hastío?
¿Hasta cuándo me mirarán como a un perro andrajoso?

Aprenderás a renunciar a tus anhelos personales y a alimentarte cada mañana de la inefable voluntad de Dios Padre. Su maravillosa voluntad es la inmodificable misión del rebaño. Los ángeles lo vivieron primero. Unos fueron condenados y otros ángeles fueron preservados. Con la raza humana sucede lo mismo. Cada ser humano decidirá el destino de su eternidad. Dios se manifiesta en el que se ha doblegado completamente. El que ama a Dios le obedece. De la obediencia provienen las bendiciones.

Ahora el temor es el pan de cada día,
el horror es la próxima parada,
todo atisbo de paz se marchó a otro continente,
estoy angustiado y perplejo por las noticias recibidas,
espero que los azotes sean tolerables,
el hoy es una daga en la espalda,
mañana seré un cadáver famélico sin nombre,
la agenda de Dios se me oscureció,
y hasta yo cuestiono mi rectitud y redención.

En la voluntad de Dios se anidan la paz, la dicha eterna, la restauración y todos los propósitos del Dios Todopoderoso, y las pruebas dolorosas y complejas son temporales y súbditas del Salvador.

Job
5:17 He aquí, bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga;
Por tanto, no menosprecies la corrección del Todopoderoso.
5:18 Porque él es quien hace la llaga, y él la vendará;
El hiere, y sus manos curan.


Romanos 12:2
No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.


Del blog índice LAS SOTANAS DE SATÁN

http://lassotanasdesatan.blogspot.com

domingo, 6 de septiembre de 2015

ORACIONES A MARÍA PURIFICADAS


Este blog convierte al cristianismo de Cristo las oraciones o plegarias marianas, a la virgen María, según lo estipulado en el evangelio puro de Cristo Jesús. Lo escrito con azul es la plegaria cristianizada.

DE LA SALVE

“A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva;
a Ti suspiramos, gimiendo y llorando,
en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora, abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro muéstranos a Jesús,”

“A ti Espíritu Santo clamamos los desterrados hijos de Eva;
a Ti suspiramos, gimiendo y llorando,
en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Espíritu divino, abogado nuestro,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro muéstranos a Jesús,”

DEL AVEMARÍA

Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la ahora
de nuestra muerte. Amén.

Espíritu Santo de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la ahora
de nuestra muerte. Amén.

BAJO TU AMPARO

Bajo tu amparo nos acogemos,
Santa Madre de Dios;
no deseches las oraciones
que te dirigimos
en nuestras necesidades,
antes bien líbranos de todo peligro,
¡oh Virgen gloriosa y bendita!
Amén.

Bajo tu amparo nos acogemos,
Espíritu Santo de Dios;
no deseches las oraciones
que te dirigimos
en nuestras necesidades,
antes bien líbranos de todo peligro,
¡oh Espíritu glorioso y bendito!
Amén.

ACUÉRDATE

Acuérdate,
¡oh piadosísima, Virgen María!,
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que han acudido
a tu protección,
implorando tu auxilio
haya sido
abandonado de Ti.
Animado con esta confianza,
a Ti también yo acudo,
y me atrevo a implorarte
a pesar del peso de mis pecados.
¡Oh Madre del Verbo!,
no desatiendas mis súplicas,
antes bien
acógelas benignamente.
Amén.

Acuérdate,
¡oh piadosísimo, Espíritu Santo!,
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que han acudido
a tu protección,
implorando tu auxilio
haya sido
abandonado de Ti.
Animado con esta confianza,
a Ti también yo acudo,
y me atrevo a implorarte
a pesar del peso de mis pecados.
¡Oh Padre del Verbo!,
no desatiendas mis súplicas,
antes bien
acógelas benignamente.
Amén.


¡Oh Señora mía, oh Madre mía!,
yo me entrego del todo a Ti
y en prueba de mi afecto,
con amor filial te consagro en este día:
todo lo que soy, todo lo que tengo.
Guarda y protege, y también defiende
a este hijo tuyo, que así sea.
Amén.

¡Oh Señora mía, oh Madre mía!,
yo me entrego del todo a Ti,
y en prueba de mi filial afecto,
te consagro en este día
mis ojos, mis oídos,
mi lengua y mi corazón,
en una palabra, todo mi ser,
ya que soy todo tuyo,
¡oh Madre de bondad!,
guárdame y protégeme
como hijo tuyo. Amén.

¡Oh Señor mío, oh Padre mío!,
yo me entrego del todo a Ti
y en prueba de mi afecto,
con amor filial te consagro en este día:
todo lo que soy, todo lo que tengo.
Guarda y protege, y también defiende
a este hijo tuyo, que así sea.
Amén.

¡Oh Señor mío, oh Padre mío!,
yo me entrego del todo a Ti,
y en prueba de mi filial afecto,
te consagro en este día
mis ojos, mis oídos,
mi lengua y mi corazón,
en una palabra, todo mi ser,
ya que soy todo tuyo,
¡oh Padre de bondad!,
guárdame y protégeme
como hijo tuyo. Amén.

PARA OBTENER LA PIEDAD FILIAL

Madre del Amor Misericordioso,
bien sabes que tu Hijo,
desde lo alto de la Cruz,
señaló el camino de la piadosa filiación
como aquel que deberíamos recorrer.
Te imploro me obtengas la gracia
de acercarme a tu Inmaculado Corazón,
desde mi propio corazón,
para aprender a amarte
y a honrarte
con el amor
que el Señor Jesús te tiene.
Cuida que este hijo tuyo
ingrese así
en el proceso de amorización
y vea algún día cumplida
la gran esperanza
de verse conformado
con el Salvador.
Amén.

Padre del Amor Misericordioso,
bien sabes que tu Hijo,
desde lo alto de la Cruz,
señaló el camino de la piadosa filiación
como aquel que deberíamos recorrer.
Te imploro me obtengas la gracia
de acercarme a tu Inmaculado Corazón,
desde mi propio corazón,
para aprender a amarte
y a honrarte
con el amor
que el Señor Jesús te tiene.
Cuida que este hijo tuyo
ingrese así
en el proceso de amorización
y vea algún día cumplida
la gran esperanza
de verse conformado
con el Salvador.
Amén.

ORACIÓN DEL FIAT

Santa María,
ayúdame a esforzarme
según el máximo de mi capacidad
y el máximo de mis posibilidades
para así responder al Plan de Dios
en todas las circunstancias
concretas de mi vida.
Amén.

Espíritu Santo,
ayúdame a esforzarme
según el máximo de mi capacidad
y el máximo de mis posibilidades
para así responder al Plan de Dios
en todas las circunstancias
concretas de mi vida.
Amén.

LUZ PARA EL PEREGRINAR

Brillante Luna
de la nueva evangelización,
que con tu fulgor
iluminas la noche
por la que tantos
deambulan sin rumbo
en el mundo de la «cultura de muerte»,
alumbra todo humano caminar
con la luz del Señor Jesús
que sin igual sabes reflejar.
Amén.

Espíritu Santo, guía
de la nueva evangelización,
que con tu fulgor
iluminas la noche
por la que tantos
deambulan sin rumbo
en el mundo de la «cultura de muerte»,
alumbra todo humano caminar
con la luz del Señor Jesús
que sin igual sabes reflejar.
Amén.

AMOROSA PROTECCIÓN

Madre bondadosa,
protege a los tentados,
auxilia a los pecadores,
ayuda a los pusilánimes,
socorre a los necesitados,
conforta a los atribulados,
intercede por los consagrados,
cúbrenos con tu manto protector
y obténnos el don de experimentar
tu maternal y amorosa protección.
Que así sea.

Espíritu bondadoso,
protege a los tentados,
auxilia a los pecadores,
ayuda a los pusilánimes,
socorre a los necesitados,
conforta a los atribulados,
intercede por los consagrados,
cúbrenos con tu manto protector
y obténnos el don de experimentar
tu divina y amorosa protección.
Que así sea.

MEMORARE
de fray Luis de Granada, O.P. (1504-1588)

No me desampare tu amparo,
no me falte tu piedad,
no me olvide tu memoria.
Si tú, Señora, me dejas, ¿quién me sostendrá?
Si tú me olvidas, ¿quién se acordará de mí?
Si tú, que eres Estrella de la mar
y guía de los errados, no me alumbras, ¿dónde iré a parar?
No me dejes tentar del enemigo,
y si me tentare, no me dejes caer,
y si cayere, ayúdame a levantar.
¿Quién te llamó, Señora, que no le oyeses?
¿Quién te pidió, que no le otorgases?

No me desampare tu amparo,
no me falte tu piedad,
no me olvide tu memoria.
Si tú, Señor, me dejas, ¿quién me sostendrá?
Si tú me olvidas, ¿quién se acordará de mí?
Si tú, que eres Estrella de la mar
y guía de los errados, no me alumbras, ¿dónde iré a parar?
No me dejes tentar del enemigo,
y si me tentare, no me dejes caer,
y si cayere, ayúdame a levantar.
¿Quién te llamó, Señor, que no le oyeses?
¿Quién te pidió, que no le otorgases?

BAJO TU AMPARO

Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios, no desprecies nuestras súplicas en las necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, oh Virgen gloriosa y bendita. Amén.

Bajo tu amparo nos acogemos, Espíritu Santo de Dios, no desprecies nuestras súplicas en las necesidades, antes bien líbranos de todo peligro, oh Espíritu glorioso y bendito. Amén.

OFRECIMIENTO A LA SANTÍSIMA VIRGEN

¡Oh Señora mía! ¡Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo Oh Madre de bondad, guárdame y defiéndeme como a pertenencia y posesión tuya. Amén.

¡Oh Señor mío! ¡Oh Espíritu mío! Yo me ofrezco enteramente a ti y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo Oh Espíritu de bondad, guárdame y defiéndeme como a pertenencia y posesión tuya. Amén.

ANGELUS

V. El Ángel del Señor anunció a María,
R. Y concibió por obra del Espíritu Santo.
Avemaría.
V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mí según tu palabra.
Avemaría.
V. Y el Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
Avemaría.
V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

V. El Ángel del Señor anunció a María,
R. Y concibió por obra del Espíritu Santo.
Ave Espíritu Santo.
V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mí según tu palabra.
Ave Padre.
V. Y el Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
Ave Verbo divino
V. Ruega por nosotros, Espíritu Santo de Dios,
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.



-LA GRAN DEVOCIÓN MARIANA DE SAN BERNARDO
(A) CATÓLICO

Plegaria mariana original de San Bernardo:

“Si se levantan los vientos de las tentaciones,
si tropiezas con los escollos de la tentación,
mira la estrella, clama a María.
Si te agitan las olas de la soberbia,
de la ambición o de la envidia, mira la estrella,
invoca a María. Si la ira, la avaricia
o la impureza impelen violentamente la nave
de tu alma, mira a María.
Si turbado con la memoria de tus pecados,
confuso ante la fealdad de tu conciencia,
temeroso ante la idea del juicio,
comienzas a hundirte en la sima sin fondo
de la tristeza o en el abismo de la desesperación,
piensa en María.
En los peligros, en las angustias, en las dudas,
piensa en María, invoca a María.
No se aparte María de tu boca,
no se aparte de tu corazón.
Y para conseguir su ayuda intercesora,
no te apartes tú de los ejemplos de su virtud.
No te descaminarás, si la sigues.
No desesperarás, si la ruegas.
No te perderás, si en Ella piensas.
Si Ella te sostiene, no caerás.
Si te protege, nada tendrás que temer.
No te fatigarás, si es tu guía.
Si Ella te ampara,
llegarás felizmente al puerto de salvación.”


(B) CRISTIANIZADO

El mismo rezo de San Bernardo, pero ahora cristianizado:

“Si se levantan los vientos de las tentaciones,
si tropiezas con los escollos de la tentación,
mira la estrella, clama al Espíritu Santo.
Si te agitan las olas de la soberbia,
de la ambición o de la envidia, mira la estrella,
invoca al Espíritu Santo. Si la ira, la avaricia
o la impureza impelen violentamente la nave
de tu alma, mira al Espíritu Santo.
Si turbado con la memoria de tus pecados,
confuso ante la fealdad de tu conciencia,
temeroso ante la idea del juicio,
comienzas a hundirte en la sima sin fondo
de la tristeza o en el abismo de la desesperación,
piensa en el Espíritu Santo.
En los peligros, en las angustias, en las dudas,
piensa en el Espíritu Santo, invoca al Espíritu.
No se aparte el Espíritu Santo de tu boca,
no se aparte de tu corazón.
Y para conseguir su ayuda intercesora,
no te apartes tú de los ejemplos de su virtud.
No te descaminarás, si le sigues.
No desesperarás, si le ruegas.
No te perderás, si en el Espíritu Santo piensas.
Si el Espíritu Santo te sostiene, no caerás.
Si te protege, nada tendrás que temer.
No te fatigarás, si es tu guía.
Si el Espíritu Santo te ampara,
llegarás felizmente al puerto de salvación.”

Salmo 37:17; Salmo 145:14

(A) CATÓLICO: "A Jesús por María".
(B) CRISTIANIZADO: "A Jesús mediante el Espíritu Santo".

"Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros."
1 Pedro 5:7

-CONCLUSIÓN:

Padre,
te ruego que me socorras y me salves
por medio de Jesucristo,
único y suficiente Redentor del hombre, único y suficiente mediador entre Dios y los hombres, en el ministerio del divino Espíritu Santo.
Amén.

Juan 14:6; 1 Timoteo 2:5; Hechos 4:12 ; Mateo 11:28

“¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!” Mateo 9:27
" y el que viene a mí, no le echó fuera." Juan 6:37
"Clama a mí, y yo te responderé," Jeremías 33:3

Todos acudían sólo a Jesús de Nazareth, al Hijo de David, y a nadie más.
Tú debes acudir sólo a Jesús de Nazareth, ya que es el único mediador entre Dios y los hombres, y no necesita de comediadores, asesores, auxilios externos o difuntos colaboradores, ya que su única y suficiente interseción es poderosa y totalizante.

Jesucristo es Dios, Señor y Salvador.
Gloria a la Santísima Trinidad.
Oras al Padre mediante el Hijo, en el ministerio del Espíritu Santo. Todo sucede dentro de la Santísima Trinidad. Gloria a la Santísima Trinidad.
La profunda y triste realidad católica es que no quieren refugiarse totalmente en Jesús, en la Santísima Trinidad yendo directamente a Jesús sin escalas, ya que en el fondo no confían en su poder y cariño que todo lo cubre, inventando comediadores y otras desviaciones. La confianza del cristiano en Cristo Jesús es absoluta y hasta las últimas consecuencias, sin agregados.

" y no queréis venir a mí para que tengáis vida" Juan 5:40

Los cristianos acudimos ciegamente a Jesucristo como único y suficiente mediador, Dios y Salvador, y no necesitamos imágenes religiosas, amuletos, comediadores, ritos, muertos sobresalientes ni nada.

" y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre" Juan 14:16

Es el Espíritu Santo y sólo el Espíritu Santo quien nos lleva al Redentor, sin necesidad de escoltas o edecanes no requeridos. El divino Espíritu Santo es más que suficiente para llevarnos de su propia mano a Cristo.

Si vas a orar por ti o por otro, ve al Padre mediante Jesucristo en el ministerio del Espíritu Santo, punto.
1 Pedro 3:12; Salmo 34:4

"Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra Tradición"
Marcos 7:9

"ESPÍRITU SANTO DE DIOS, RUEGA POR NOSOTROS,
 PECADORES, AHORA Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE. AMÉN.”
Romanos 8:27

NO SEAS CATÓLICO





Del blog índice LAS SOTANAS DE SATÁN

fin

sábado, 16 de mayo de 2015

EL SACRAMENTO DEL PERDÓN


Sacramento de la reconciliación: La Penitencia

Marcos 2:7 ¿Por qué habla éste así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino sólo Dios? 

Antes de cualquier arrogancia clerical debe quedar claro que sólo Dios perdona los pecados. Lo santo es decir: “Padre, perdóname, he pecado”, acudiendo a la divina gracia del Salvador. El Vaticano se adueñó del perdón de los pecados para incrementar su poder terrenal (Nehemías 1:4-11) (Daniel 9:3-19) (Esdras 9:5-10; 10:11) (Marcos 2:10) (Lucas 5:21).

Juan 20:22 Y habiendo dicho esto, sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.
20:23 A quienes remitiereis los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos.

Cuando Dios perdonaba pecados, los apóstoles tenían el poder señalar como perdonados o no a los que se arrepentían, en su ministerio de la reconciliación y la condenación (Mateo 18:18). Algunos hipócritas hasta fueron castigados duramente por pretender jugar con el perdón de Dios, con la redención (Hechos 5 1:11). Los apóstoles discernían y confirmaban quien era quien, mas el perdonador siempre es el Redentor.  A más de un pecador le dijeron que Dios no lo iba a perdonar, por su cinismo, porque todos los domingos pedía perdón por la misma transgresión, por ejemplo. Ningún cura se sentará en el trono del Perdonador. Como estos versículos (Juan 20:23) no son fáciles de comprender a primera vista, es obligatorio buscar más luces en otras expresiones de la Biblia. En toda la Escritura sólo Dios perdona pecados, no hay un ejemplo en contrario, obviamente (Marcos 2:5). Cuando Jesús perdonaba pecados los apóstoles no participaban ni participan del perdón en sí (Lucas 7:49-50) (1 Timoteo 2:5). El único que sana, salva, perdona y purifica es Jesucristo (Mateo 8:16) (Lucas 14:4) (Juan 6:37) (Mateo 3:11) (Hechos 4:12) (Romanos 11:21) (Hechos 2:38) (2 Crónicas 6:21). Jesucristo lo es todo (Juan 1:14).

Isaías 43:25 Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados.

Salmo 32:5 Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad.
Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová;
Y tú perdonaste la maldad de mi pecado.

Históricamente ha quedado claro que el Acto de Contrición ha sido totalmente estéril, nada cambia. El sacerdote le perdona cien veces los pecados, y a veces el mismo pecado, al bautizado, y nada sucede al interior del corazón, nada. El emocionalismo, la circunspección del rito, la seriedad del momento, la beatería instalada han sido infecundas. La solución es el arrepentimiento total de todos los pecados y del estado de pecado y la conversión profunda a Jesucristo, subordinándose a la voluntad del Padre, en el ministerio de Dios Espíritu Santo (Isaías 1:25). Ese lamentable y jocoso fariseísmo se combate con la llenura del Espíritu Santo, que eluden especialmente cada fin de semana (Hechos 4:31). Si bien el perdonado pone cara de ángel al salir del confesionario, la pureza no le dura más de diez minutos, a veces menos (Mateo 23:27). Cuando un bautizado se confiesa debe poner cara de triste y creerse todo el guión (Juan 5:40).

Una curiosidad del Catecismo de la Iglesia Católica Nº 431.
“Puesto que el pecado es siempre una ofensa hecha a Dios, sólo El es quien puede absolverlo”. ¡Por la misericordia de Dios hasta el catecismo católico puede tener una expresión luminosa y verídica!

“Cometemos pecado mortal cuando transgredimos un mandamiento de Dios en una materia grave, con pleno conocimiento y deliberado”, Catecismo católico, (Lucas 11:46). Los pecados mortales imperdonables más conocidos hasta ahora son: torturar y matar a supuestos herejes (Mateo 5:22), perseguir y destruir al prójimo (Mateo 26:52), tener un ejército papal, las infames cruzadas en nombre de Dios, la evangelización con una espada y chantajes, el robo de oro y de otros (Mateo 6:25-26), fusionarse con el Estado, ser clasistas y racistas (1 Juan 3:13) , arrojarle agua bendita a dictadores y homicidas, darle protección y pasaportes a los nazis, explotar a los pueblos originarios y a los débiles, el secretismo milenario, el desatado sexo parroquial (Éxodo 19:22), el lavado de dinero (Éxodo 20:15), el encubrimiento hasta el fin del mundo, trabajar codo a codo con mafiosos y masones (1 Juan 2:15), comprar acciones en la bolsa de valores con un rosario, el homosexualismo clerical desenfrenado (1 Tesalonicenses 4:4), invertir en Wall Street encapuchado (1 Pedro 1:15), fornicar y embriagarse con los poderosos, el paganismo refinado y su rentabilidad y la satánica pederastia, entre tantos otros (Mateo 23:13) (Mateo 23:32). El pecado mortal trae el castigo eterno (Mateo 7:23). El Vaticano casi no participa de los pecados veniales (Mateo 23:24). Dios no absolverá a Roma (Apocalipsis 17:9). Este es el Romano Pontífice (1 Juan 2:6) que quiere perdonar pecados y guiar el rebaño, sin sonrojarse (Mateo15:14). El pecador debe acudir sólo a Jesucristo y nada más (Salmo 32:5) (1 Juan 1:9). El católico común extravía la gracia santificante todos los días, y hasta la muerte, sin importar lo que haga. El pecado mortal más amado es faltar a la misa. El 95% de los bautizados no cumple con este estricto mandamiento. Va a faltar fuego en el infierno para tanto condenado. Los otros pecados mortales populares son más pícaros y coquetos.

EL CAMINO CORRECTO ES:
-Arrepentirse de todos los pecados, de vivir en pecado (Mateo 4:17).
-Aceptar después a Jesucristo como Señor y Salvador (Hechos 3:19).
-El discípulo se bautiza libremente, en conciencia (Mateo 28:19) (Hechos 2:45).
-El discípulo busca la llenura del Espíritu Santo (Tito 3:5-6) (Hechos 4:31).
-Pedirle perdón a Dios directamente por los pecados (Mateo 11:28) (1 Juan 2:1) y purificarse cada día (Mateo 5:48) (Isaías 1:25).

Como con el perdón de los pecados no es suficiente hay que completar la bufonada con penitencias (1 Juan 2:2). Después del mecánico perdón del sacerdote el bautizado queda igual, y con unas miserias que con los años se arraigan (Eclesiastés 12:1).

Elementos vitales de la purificación genuina o “penitencia genuina permanente” son, entre otros:
- Escudriñar las Santas Escrituras (Juan 5:39)
- Orar sin cesar por la limpieza del alma y por el prójimo y ayunar y vigilar (1 Tesalonicenses 5:17) (Mateo 17:21)
-Predicar la Palabra del Señor (Hechos 1:8)
-Apreciar las profecías (1 Tesalonicenses 5:20)
-Apartarse del mal (1 Tesalonicenses 5:21)
-Preocuparse por el prójimo (Hechos 2:45).

Mateo 9:6 Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados..

La potestad -que nunca será traspasada o delegada a seminaristas pecadores- para perdonar pecados, sólo reside en Cristo Jesús.

Salmo 25:18 Mira mi aflicción y mi trabajo,
Y perdona todos mis pecados.

Salmo 86:5 Porque tú, Señor, eres bueno y perdonador,
Y grande en misericordia para con todos los que te invocan
.

El único perdonador en toda la Escritura es el Señor, y no hay más.

Colosenses 3:13 soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.

Así como el misericordioso Cristo perdona nuestros pecados una y otra vez cada vez que le confesamos con sinceridad nuestras ofensas, nosotros, debemos ser perdonadores con el prójimo, soportándolo con mucho amor, cuando sea necesario.

1 Juan 1:9 Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 

Si le confesamos nuestros pecados a Jesucristo, el es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, una y otra vez, con la honestidad y la predisposición como los únicos requisitos. El sentido común le dice al ser humano quien es el genuino y potente perdonador y transformador.



del blog índice LAS SOTANAS DE SATÁN


FIN







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PLEGARIAS CRISTIANAS


MODELOS DE PLEGARIAS CRISTIANAS


Toda oración sana es al Padre, a través de Jesucristo, en el ministerio del Espíritu Santo. Todo ocurre dentro de la Santísima Trinidad, solamente. Amén.

1

Padre, estoy en el fondo de un abismo que pareciera no tener fin, los días son todos grises y parejos. Me ducho con el llanto y es claro que en estas circunstancias pereceré, a no ser que tú opines algo distinto. Coseché lo que con tanto agrado y jolgorio sembré. Fui un majadero en mi rebeldía a los santos evangelios y aquí estoy, amargado y destripado. El sol me alumbra y no lo veo. Padre, te pido perdón por esa barbarie que es mi alma, por las putrefacciones que me comandan descaradamente día tras día. Te pido que me restaures a cabalidad, que asees todo mi ser, en el nombre de Cristo Jesús. Amén.

2

Padre, si la religión de mis padres es pagana, dímelo ya, con un altoparlante. Estoy cansado de escuchar que el fetichismo es un componente de mi confesión de fe. Si la doctrina que presumo cierta es definitivamente pagana o diabólica o necia, estremece mis oídos con la santa verdad de una buena vez. Asumiré los costos de mi osadía, del requerimiento que te hago, y salir así de la supuesta oscuridad en la que estoy empantanado, de un golpe. Piadoso Espíritu Santo, te ruego que me abras los ojos y no te guardes nada, en el nombre del Redentor, ya que con el paganismo fino y bello uno se pudrirá en el fuego eterno, de todas maneras.

3

Dios, tú me llamaste al ministerio hace tantos bienios por tu bondad. He intentado ser obediente y dócil en todo, he luchado en contra de los enemigos de la salvación del alma y aquí estoy, como parado en una esquina esperando ese microbus que nunca pasa, pero que un día pasará y me llevará. Navego entre la mediocridad, la decepción y la depresión. Si la gracia no me sostiene yo estaría bajo tierra hace mucho tiempo. He orado con sinceridad y nada sucede, he batallado en contra del orgullo y nada ocurre. Que lamentable es saber que el reloj de Dios no es el del hombre. Tú conduces los tiempos y la historia y no das explicaciones porque el pensamiento divino se estampó en la Escritura y caso cerrado. Dios Padre, te suplico que me levantes ya, en el nombre del Salvador. Ten piedad de este gusano redimido. Enséñame a deleitarme en tu voluntad, por fe.

4

Dios, empecé fumar por esa típica idiotez juvenil y ahora estoy encadenado al tabaco sin salida. He seguido todos los consejos y terapias y nada. Los consejeros han sido infecundos. El consumo me tiene de rodillas, humillado, con problemas pulmonares y de salud y ni la hediondez de mi aliento y de mi ropa me persuaden. Estoy liquidado. En el planeta el tabaco es un genocida. Padre, pulveriza en mí ese deseo torcido y letal de fumar y no dejes ningún residuo de mi inclinación al mal, a este mal. Yo no vencí el vicio mas tú venciste todo vicio, enfermedad y descalabro en la santa cruz. Padre expulsa de mí los demonios del vicio y purifica todo mi ser con tal vehemencia y amor que no quede ningún deseo de acercarme a ese humo mortífero otra vez, en el nombre del Hijo de Dios te lo ruego.

5

Dios, trato de convencerme de que nací lesbiana, pero si reviso exhaustivamente  mi abatido historial tal vez lo adquirí con los años y como no me di cuenta pienso que esta desviación viene del vientre, y seguramente no es así. A estas alturas ya no me importa. Los discursos o justificaciones de la comunidad gay no liquidan mi asfixiante ansiedad. Todo es una gran mentira y lo saben. La biología indica claramente cuales son los órganos reproductores que se deben unir con amor, para que nazca un hijo. Esto es lo normal, pero el pervertido mundo los convenció de que la relación entre dos hombres puede ser saludable, por mientras el diablo se carcajea descaradamente. Adoptando hijos por una eternidad no repararán la lepra interna que nos corroe. La familia surge y crece desde la fertilidad. Dios, por primera vez el Espíritu Santo me ruega con bondad, gritándole a todo mi ser que el homosexualismo es una conducta extraviada. Prometo no irritarme más cuando la lucidez nos desenmascare y nos llame inmorales. Dios Padre, pulveriza ese deseo torcido llamado lesbianismo que vive y reina en mi alma y háceme una mujer sana, normal y feliz, aunque los ciegos se indignen, con sus extravagantes banderas. Dios, restaura mi naturaleza y mis pensamientos, en el nombre del Hijo de Dios. La marcha por el orgullo gay es una marcha de un millón de demonios.

6

Dios, el médico me dio la noticia de mi cáncer mortal y lo primero que hice es enfadarme contigo: ¿Por qué yo? Jamás me encrespé por no escudriñar la Escritura, nunca me encolericé por no santificar mi alma. El golpe fue tan demoledor que todas mis perspectivas cambiaron y quise que me sanaras con un milagro rápido y efectivo con mil buenos cristianos orando por mí en la parroquia. Como no escuchaste mi caprichosa petición me desmarco hoy de la hipocresía y te ruego que sanes mi cuerpo y mi alma. Sé que el cáncer no es casualidad, que tiene en sí un propósito trascendental. Si no doblé mis rodillas delante de Jesús cuando estaba sano lo hago ahora como corresponde, arrepintiéndome de todos mis pecados primero. Dios Padre, te pido que ese mismo poder que levantó a Lázaro extirpe de mí toda célula cancerigena, todo mal, toda suciedad, en el nombre del Príncipe de Paz, y hazme un cristiano de primera calidad ya, te lo suplico.

7

Dios, perdóname la idiotez de creer que determinados planetas ejercen alguna influencia en mi existencia. Los cuerpos celestes que están fuera del zodiaco estarían cesantes y aburridos porque no intervienen. Dios, las predicciones del horóscopo, del tarot, no han ejercido ninguna influencia positiva en el desarrollo de las naciones o de las personas. El porcentaje de acierto es ínfimo y se puede explicar con las probabilidades o estadísticas. Jesús, desde hoy no miraré las cartas, sólo te miraré a ti. Jesús desde hoy sólo confiaré en ti y me aislaré de toda superstición y sus hedores, ya sea ridícula o elaborada. En el nombre del divino Jesús se hará. El sentido común me sacudió, con la influencia del reino de los cielos. Abominaré toda hechicería y ocultismo también, sin titubeos, como corresponde a cualquier sensato. El esoterismo es basura.

8

Dios, como aprendí la lección, te pido que tú seas el jefe en la oficina, no yo. Cuando yo soy el director todo sale mal tarde o temprano. Desde mañana descansaré en ti y tú guiarás la empresa y yo seré tu vasallo laborioso y manso. Entonces de ti dependerán los buenos resultados. Todo el crédito de la brillante gestión será tuyo, y a fin de año, después del balance de cierre, te agradeceré de rodillas todas las bendiciones, y te alabaré por siempre, porque todo lo benigno proviene de ti. Dios, guía mi oficina y mi existencia, en el nombre sagrado y eterno del Salvador.

9

Piadoso Dios, producto de mi torpeza y la pobreza tengo hoy un hijo drogadicto y ladrón. Tal vez debería decir que la falta de oportunidades y el medio ambiente de mi barrio pobre lo descarriaron totalmente, no lo sé. Muchos jóvenes desheredados son honestos. Padre, en mi calidad de mujer derrotada te entrego a mi hijo porque yo no puedo hacer nada más. Fracasé en todos mis intentos, conversaciones con él y en mis persistentes plegarias. Con misericordia, haz lo que quieras con él. Yo seguiré clamando a los pies de su cama, por mientras él duerme profundamente borracho o drogado. Dios, no pretendo que mi retoño acepte al Señor en la cárcel o en la UCI, por favor. Ten piedad de este zángano a mal traer. Te lo ruego en el nombre de Jesús.

10

Dios, al alejarme del espíritu fui atrapado por los deseos de la piel. No hay justificación alguna para copular con esa vendedora que no es mi esposa. Dejé de orar por la bendición sexual en mi matrimonio y me enfrié con Dios y con la mujer que me diste para toda la vida. Padre, te pido que sea el plan del Espíritu el que presida mi vida y elimina con vehemencia la sensualidad que quema mi alma y enciende la carnalidad. Vuélveme a enseñar que el sexo es santo y placentero sólo dentro del matrimonio, aunque los perros del infierno se rían. Padre, vuelca mis energías y deseos hacia la mujer que aceptó ser mi cónyuge por siempre. Dios, que el fuego del ángel caído no me persuada en ningún escenario y líbrame por siempre de la mujer ajena, en el nombre de Jesús. La fidelidad no se transa.

11

Dios, hoy aprendí que los elementos que componen los culebrones o telenovelas son el amor, el odio, la intriga, el chantaje, la traición, la lujuria, la envidia, la infamia, el paganismo, la frivolidad, el engaño, el crimen, la mentira y muchos otros desperdicios. Hoy entendí que sólo los sandios ven telenovelas. Todo culebrón es un concentrado de las miserias humanas y enemigo del sentido común o inteligencia básica. Los ignorantes, paganos o tarados son los que más disfrutan viendo éste estiércol. Dios, dame esa sabiduría básica que me hará vomitar sobre esa basura llamada telenovela, en el nombre del Redentor. Padre, anhelo apagar la televisión y escudriñar la Escritura.

12

Dios, es terrible y humillante estar desempleado y no poder ayudar a tu familia. No puedo ganarme el pan y la frustración personal no posee límites. La situación es insoportable y si tu misericordia no interviene pronto enloqueceré. He llegado a creer que la solución es robar o comprar un número de lotería. Ante esta desesperación, te ruego una vez más que me des un empleo digno, en el nombre de Jesucristo. Dios, apura tus pasos, por favor.

13

Dios, el pecado del diablo fue el orgullo. El origen de toda tragedia humana es siempre la altivez. El alma se pierde en el infierno por una eternidad por el orgullo, el embrión de toda angustia y desesperanza es la necedad. El envanecimiento imposibilita la felicidad y es el padre de la terquedad, de la ira, de los celos, de la inmundicia y de la desobediencia. El orgullo es quien frena las grandes bendiciones del Señor y es el que te impide avanzar y prosperar, y es el más horrendo de todos los pecados. Dios, el que se humilla será levantado. Dios Padre, destruye con vigor de mi alma esa metástasis total llamada arrogancia y enséñame a ser humilde y obediente al Evangelio puro y simple, tomado de la mano de Dios Espíritu Santo, en el nombre de Jesucristo, el rey de reyes. Amén.


“Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.”

Juan 14: 13-14


“Clama a mí, yo te responderé…”

Jeremías 33:3






Del blog índice LAS SOTANAS DE SATÁN.

“ESPÍRITU SANTO DE DIOS, RUEGA POR NOSOTROS, PECADORES, AHORA Y EN LA HORA DE NUESTRA MUERTE. AMÉN.”

fin







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