La letra (A) es el rezo católico, original.
La (B) es el mismo rezo, cristianizado.
-ANGELUS
(A) ANGELUS CATÓLICO
V. El Ángel del Señor anunció a María.
R. Y concibió del Espíritu Santo.
Ave María.
V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mí según tu palabra.
Ave María.
V. El Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de nuestro Señor Jesucristo.
(B) ANGELUS CRISTIANIZADO
V. El ángel del Señor anunció a María.
R. Y concibió del Espíritu Santo.
Ave Espíritu Santo.
V. He aquí la esclava del Señor.
R. Hágase en mí según tu palabra.
Ave Padre.
V. El Verbo se hizo carne.
R. Y habitó entre nosotros.
Ave Verbo.
V. Ruega por nosotros, Espíritu Santo de Dios.
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de Nuestro Señor Jesucristo.
-POR TU LIMPIA CONCEPCIÓN
(A) CATÓLICO
V. Por tu soberana concepción, soberana princesa.
R. Una muy grande pureza te pido de corazón.
(B) CRISTIANIZADO
V. Por tu limpia concepción, soberano rey.
R. Una muy grande pureza te pido de corazón.
-DEL AVE MARÍA
(A) AVE MARÍA CATÓLICO
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros los pecadores
ahora y en la hora
de nuestra muerte.
Amén.
(B) CRISTIANIZADO
Espíritu Santo de Dios,
ruega por nosotros los pecadores
ahora y en la hora
de nuestra muerte.
Amén.
-MEMORARE
(A) MEMORARE CATÓLICO
Acordaos, oh piadosísima Virgen María!, que jamás
se ha oído decir que ninguno de los que han acudido
a vuestra protección, implorando tu auxilio, haya
sido desamparado.
Animado por esta confianza, a Vos acudo Madre,
Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso
de mis pecados me atrevo a comparecer ante Vos.
Madre de Dios, no desechéis mis súplicas,
antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente.
(B) MEMORARE CRISTIANIZADO
Acordaos, oh piadosísimo Espíritu Santo!, que jamás
se ha oído decir que ninguno de los que han acudido
a vuestra protección, implorando tu auxilio, haya
sido desamparado.
Animado por esta confianza, a Vos acudo Salvador,
rey de reyes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados
me atrevo a comparecer ante Vos.
Padre Dios, no desechéis mis súplicas,
antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente.
-AVE MARÍA PURÍSIMA
(A) CATÓLICO
V. Ave María Purísima.
R. Sin pecado concebida.
(B) CRISTIANIZADO
V. Ave Jesús Purísimo.
R. Sin pecado concebido.
-BAJO TU AMPARO
(A) CATÓLICO
Bajo tu amparo nos acogemos,
Santa María Madre de Dios;
no desprecies nuestras súplicas en las necesidades,
antes bien líbranos de todos los peligros,
oh Virgen gloriosa y bendita.
(B) CRISTIANIZADO
Bajo tu amparo nos acogemos,
Espíritu Santo de Dios;
no desprecies nuestras súplicas en las necesidades,
antes bien líbranos de todos los peligros,
oh Cristo glorioso y bendito.
-TODOS LOS SANTOS SON INTERCESORES INÚTILES.
(A) San Pedro ayúdame, San Pablo ayúdame.
(B) Cristo ayúdame, Cristo ayúdame, tú eres más que suficiente
como intercesor y Salvador.
-CONSAGRACIÓN
(A) CATÓLICO
Oh, Señora mía, oh Madre mía,
yo me ofrezco todo a Ti,
y en prueba de mi filial afecto
te consagro en este día:
mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón,
en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo, oh Madre de bondad,
guárdame, defiéndeme, utilízame
como instrumento y posesión tuya.
Amén.
(B) CRISTIANIZADO
Oh, Dios mío, oh Cristo mío,
yo me ofrezco todo a Ti,
y en prueba de mi filial afecto
te consagro en este día:
mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón,
en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo, oh Padre de bondad,
guárdame, defiéndeme, utilízame,
como instrumento y posesión tuya.
Amén.
-CONFIANZA
(A) CATÓLICO
En tu poder y en tu bondad
fundo mi vida;
en ellos espero confiado como niño.
Madre admirable, en ti y en tu Hijo
en toda circunstancia
creo y confío ciegamente.
(B) CRISTIANIZADO
En tu poder y en tu bondad
fundo mi vida;
en ellos espero confiado como niño.
Padre admirable, en ti y en tu Hijo
en toda circunstancia
creo y confío ciegamente.
-ORACIÓN A SAN JUDAS TADEO-fracción-
(A) CATÓLICO
Apóstol gloriosísimo de Nuestro Señor Jesucristo,
aclamado por los fieles con el dulce título de abogado
de los casos desesperados, hazme sentir tu poderosa intercesión
aliviando la gravísima necesidad en que me encuentro.
(B) CRISTIANIZADO
Padre gloriosísimo de Nuestro Señor Jesucristo,
aclamado por los fieles con el dulce título de abogado
de los casos desesperados, hazme sentir tu poderosa intercesión
aliviando la gravísima necesidad en que me encuentro.
-ORACIÓN A SANTA TERESA DE JESÚS-fracción-
(A) CATÓLICO
Santa Teresa, dame fortaleza para seguir tu ejemplo
de servir públicamente a Cristo con la perfección
que Él pide, a pesar de todas las contradicciones.
Y que con tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida
y merecer el descanso sin fin del cielo. Amén.
(B) CRISTIANIZADO
Espíritu Santo, dame fortaleza para seguir el ejemplo
de servir públicamente a Cristo con la perfección
que Él pide, a pesar de todas las contradicciones.
Y que con tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida
y merecer el descanso sin fin del cielo. Amén.
-ORACIÓN AL ÁNGEL DE LA GUARDA-fracción-
(A) CATÓLICO
Ángel santo de la guarda, compañero de mi vida,
tú que nunca me abandonas, ni de noche ni de día.
Aunque espíritu invisible, se que te hallas a mi lado,
escuchas mis oraciones y cuenta todos mis pasos.
En las sombras de la noche, me defiendes del demonio,
tendiendo sobre mí pecho tus alas de nácar y oro.
(B) CRISTIANIZADO
Jesús santo de la guarda, compañero de mi vida,
tú que nunca me abandonas, ni de noche ni de día.
Aunque Espíritu invisible, se que te hallas a mi lado,
escuchas mis oraciones y cuenta todos mis pasos.
En las sombras de la noche, me defiendes del demonio,
tendiendo sobre mí pecho tus alas de nácar y oro.
(A) CATÓLICO
Oh, Señora mía, oh Madre mía,
yo me ofrezco todo a Ti,
y en prueba de mi filial afecto
te consagro en este día:
mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón,
en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo, oh Madre de bondad,
guárdame, defiéndeme, utilízame
como instrumento y posesión tuya.
Amén.
(B) CRISTIANIZADO
Oh, Dios mío, oh Cristo mío,
yo me ofrezco todo a Ti,
y en prueba de mi filial afecto
te consagro en este día:
mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón,
en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo, oh Padre de bondad,
guárdame, defiéndeme, utilízame,
como instrumento y posesión tuya.
Amén.
-CONFIANZA
(A) CATÓLICO
En tu poder y en tu bondad
fundo mi vida;
en ellos espero confiado como niño.
Madre admirable, en ti y en tu Hijo
en toda circunstancia
creo y confío ciegamente.
(B) CRISTIANIZADO
En tu poder y en tu bondad
fundo mi vida;
en ellos espero confiado como niño.
Padre admirable, en ti y en tu Hijo
en toda circunstancia
creo y confío ciegamente.
-ORACIÓN A SAN JUDAS TADEO-fracción-
(A) CATÓLICO
Apóstol gloriosísimo de Nuestro Señor Jesucristo,
aclamado por los fieles con el dulce título de abogado
de los casos desesperados, hazme sentir tu poderosa intercesión
aliviando la gravísima necesidad en que me encuentro.
(B) CRISTIANIZADO
Padre gloriosísimo de Nuestro Señor Jesucristo,
aclamado por los fieles con el dulce título de abogado
de los casos desesperados, hazme sentir tu poderosa intercesión
aliviando la gravísima necesidad en que me encuentro.
-ORACIÓN A SANTA TERESA DE JESÚS-fracción-
(A) CATÓLICO
Santa Teresa, dame fortaleza para seguir tu ejemplo
de servir públicamente a Cristo con la perfección
que Él pide, a pesar de todas las contradicciones.
Y que con tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida
y merecer el descanso sin fin del cielo. Amén.
(B) CRISTIANIZADO
Espíritu Santo, dame fortaleza para seguir el ejemplo
de servir públicamente a Cristo con la perfección
que Él pide, a pesar de todas las contradicciones.
Y que con tu auxilio pueda superar las dificultades de esta vida
y merecer el descanso sin fin del cielo. Amén.
-ORACIÓN AL ÁNGEL DE LA GUARDA-fracción-
(A) CATÓLICO
Ángel santo de la guarda, compañero de mi vida,
tú que nunca me abandonas, ni de noche ni de día.
Aunque espíritu invisible, se que te hallas a mi lado,
escuchas mis oraciones y cuenta todos mis pasos.
En las sombras de la noche, me defiendes del demonio,
tendiendo sobre mí pecho tus alas de nácar y oro.
(B) CRISTIANIZADO
Jesús santo de la guarda, compañero de mi vida,
tú que nunca me abandonas, ni de noche ni de día.
Aunque Espíritu invisible, se que te hallas a mi lado,
escuchas mis oraciones y cuenta todos mis pasos.
En las sombras de la noche, me defiendes del demonio,
tendiendo sobre mí pecho tus alas de nácar y oro.
-LA GRAN DEVOCIÓN
MARIANA DE SAN BERNARDO
(A)
CATÓLICO
Plegaria mariana original de San Bernardo:
“Si se levantan los vientos de las tentaciones,
si tropiezas con los escollos de la tentación,
mira la estrella, clama a María.
Si te agitan las olas de la soberbia,
de la ambición o de la envidia, mira la estrella,
invoca a María. Si la ira, la avaricia
o la impureza impelen violentamente la nave
de tu alma, mira a María.
Si turbado con la memoria de tus pecados,
confuso ante la fealdad de tu conciencia,
temeroso ante la idea del juicio,
comienzas a hundirte en la sima sin fondo
de la tristeza o en el abismo de la desesperación,
piensa en María.
En los peligros, en las angustias, en las dudas,
piensa en María, invoca a María.
No se aparte María de tu boca,
no se aparte de tu corazón.
Y para conseguir su ayuda intercesora,
no te apartes tú de los ejemplos de su virtud.
No te descaminarás, si la sigues.
No desesperarás, si la ruegas.
No te perderás, si en Ella piensas.
Si Ella te sostiene, no caerás.
Si te protege, nada tendrás que temer.
No te fatigarás, si es tu guía.
Si Ella te ampara,
llegarás felizmente al puerto de salvación.”
Plegaria mariana original de San Bernardo:
“Si se levantan los vientos de las tentaciones,
si tropiezas con los escollos de la tentación,
mira la estrella, clama a María.
Si te agitan las olas de la soberbia,
de la ambición o de la envidia, mira la estrella,
invoca a María. Si la ira, la avaricia
o la impureza impelen violentamente la nave
de tu alma, mira a María.
Si turbado con la memoria de tus pecados,
confuso ante la fealdad de tu conciencia,
temeroso ante la idea del juicio,
comienzas a hundirte en la sima sin fondo
de la tristeza o en el abismo de la desesperación,
piensa en María.
En los peligros, en las angustias, en las dudas,
piensa en María, invoca a María.
No se aparte María de tu boca,
no se aparte de tu corazón.
Y para conseguir su ayuda intercesora,
no te apartes tú de los ejemplos de su virtud.
No te descaminarás, si la sigues.
No desesperarás, si la ruegas.
No te perderás, si en Ella piensas.
Si Ella te sostiene, no caerás.
Si te protege, nada tendrás que temer.
No te fatigarás, si es tu guía.
Si Ella te ampara,
llegarás felizmente al puerto de salvación.”
(B)
CRISTIANIZADO
El mismo rezo de San Bernardo, pero ahora cristianizado:
“Si se levantan los vientos de las tentaciones,
si tropiezas con los escollos de la tentación,
mira la estrella, clama al Espíritu Santo.
Si te agitan las olas de la soberbia,
de la ambición o de la envidia, mira la estrella,
invoca al Espíritu Santo. Si la ira, la avaricia
o la impureza impelen violentamente la nave
de tu alma, mira al Espíritu Santo.
Si turbado con la memoria de tus pecados,
confuso ante la fealdad de tu conciencia,
temeroso ante la idea del juicio,
comienzas a hundirte en la sima sin fondo
de la tristeza o en el abismo de la desesperación,
piensa en el Espíritu Santo.
En los peligros, en las angustias, en las dudas,
piensa en el Espíritu Santo, invoca al Espíritu.
No se aparte el Espíritu Santo de tu boca,
no se aparte de tu corazón.
Y para conseguir su ayuda intercesora,
no te apartes tú de los ejemplos de su virtud.
No te descaminarás, si le sigues.
No desesperarás, si le ruegas.
No te perderás, si en el Espíritu Santo piensas.
Si el Espíritu Santo te sostiene, no caerás.
Si te protege, nada tendrás que temer.
No te fatigarás, si es tu guía.
Si el Espíritu Santo te ampara,
llegarás felizmente al puerto de salvación.”
Salmo 37:17 ; Salmo 145:14
El mismo rezo de San Bernardo, pero ahora cristianizado:
“Si se levantan los vientos de las tentaciones,
si tropiezas con los escollos de la tentación,
mira la estrella, clama al Espíritu Santo.
Si te agitan las olas de la soberbia,
de la ambición o de la envidia, mira la estrella,
invoca al Espíritu Santo. Si la ira, la avaricia
o la impureza impelen violentamente la nave
de tu alma, mira al Espíritu Santo.
Si turbado con la memoria de tus pecados,
confuso ante la fealdad de tu conciencia,
temeroso ante la idea del juicio,
comienzas a hundirte en la sima sin fondo
de la tristeza o en el abismo de la desesperación,
piensa en el Espíritu Santo.
En los peligros, en las angustias, en las dudas,
piensa en el Espíritu Santo, invoca al Espíritu.
No se aparte el Espíritu Santo de tu boca,
no se aparte de tu corazón.
Y para conseguir su ayuda intercesora,
no te apartes tú de los ejemplos de su virtud.
No te descaminarás, si le sigues.
No desesperarás, si le ruegas.
No te perderás, si en el Espíritu Santo piensas.
Si el Espíritu Santo te sostiene, no caerás.
Si te protege, nada tendrás que temer.
No te fatigarás, si es tu guía.
Si el Espíritu Santo te ampara,
llegarás felizmente al puerto de salvación.”
Salmo 37:17 ; Salmo 145:14
(A)
CATÓLICO:
"A Jesús por María".
(B)
CRISTIANIZADO:
"A Jesús mediante el Espíritu Santo".
"Echando
toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros."
1
Pedro 5:7
-CONCLUSIÓN:
Padre,
te ruego que me socorras y me salves
por medio de Jesucristo,
único y suficiente Redentor del hombre, único y suficiente mediador entre Dios y los hombres, en el ministerio del divino Espíritu Santo.
Amén.
Juan 14:6; 1 Timoteo 2:5; Hechos 4:12 ; Mateo 11:28
“¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David!” Mateo 9:27
"
y el que viene
a mí,
no le echó fuera." Juan 6:37
"Clama
a mí, y yo te responderé," Jeremías 33:3
Todos acudían sólo a Jesús de Nazareth, al Hijo de David, y a nadie más.
Tu
debes acudir sólo a Jesús de Nazareth, ya que es el único mediador entre Dios y
los hombres, y no necesita de comediadores, asesores, auxilios externos o
difuntos colaboradores, ya que su única y suficiente interseción es poderosa y
totalizante.
Jesucristo es Dios, Señor y Salvador.
Gloria a
Oras
al Padre mediante el Hijo, en el ministerio del Espíritu Santo. Todo sucede
dentro de la
Santísima Trinidad. Gloria a la Santísima Trinidad.
La
profunda y triste realidad católica es que no quieren refugiarse totalmente en
Jesús, en la
Santísima Trinidad
yendo directamente a Jesús sin escalas, ya que en el fondo no confían en su
poder y cariño que todo lo cubre, inventando comediadores y otras desviaciones. La confianza del
cristiano en Cristo Jesús es absoluta y hasta las últimas consecuencias, sin
agregados.
"
y no queréis venir
a mí
para que tengáis vida" Juan 5:40
Los
cristianos acudimos ciegamente a Jesucristo como único y suficiente mediador,
Dios y Salvador, y no necesitamos imágenes religiosas, amuletos, comediadores, ritos, muertos sobresalientes ni
nada.
"
y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre" Juan 14:16
Es
el Espíritu Santo y sólo el Espíritu Santo quien nos lleva al Redentor, sin
necesidad de escoltas o edecanes no requeridos. El divino Espíritu Santo es más
que suficiente para llevarnos de su propia mano a Cristo.
Si
vas a orar por ti o por otro, ve al Padre mediante Jesucristo en el ministerio
del Espíritu Santo, punto.
1
Pedro 3:12; Salmo 34:4
"Bien invalidáis el mandamiento de
Dios para guardar vuestra Tradición"
Marcos
7:9
ADECENTANDO
LOCUCIONES MARIANAS
Démosle la bienvenida al Espíritu Santo que reemplazará total y definitivamente a María, la jubilada, entre los católicos. Atención, donde decía María, ahora dice Espíritu Santo, que es lo que corresponde:
“Espíritu Santo de Dios, ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén”.
“Bajo la protección del Espíritu Santo
se acogen los fieles suplicantes
en todos sus peligros y necesidades”.
“Oh Espíritu Santo acuérdate de mí...”.
“Espíritu Santo ven a librar al pueblo
que tropieza y se quiere levantar”.
“Espíritu Santo, ruega a Cristo por nosotros”.
“Espíritu Santo, a Ti suspiramos,
gimiendo y llorando en este valle de lágrimas”.
“Ea, pues, Espíritu Santo, abogado nuestro,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos”.
“Espíritu Santo, bendita sea tu pureza”.
“Nada viene a nosotros excepto
mediante la mediación del Espíritu Santo”.
“Nosotros creemos que nadie más puede,
como puede sólo el Espíritu Santo,
traernos a la dimensión divina y humana del misterio”.
“Soy todo tuyo Espíritu Santo”.
“Espíritu Santo, guíanos al Salvador”.
“A Jesús mediante el Espíritu Santo”.
A Dios Espíritu Santo le sobran atributos, talento, contactos, sensibilidad, poder y ternura para reemplazar y desplazar a María y a los santos en absolutamente toda intercesión, por siempre. Nadie se opone a esta obviedad evangélica. El Espíritu Santo influye poderosamente sobre el Hijo y el Hijo influye poderosamente sobre el Padre.
Postrémonos delante dela Santísima Trinidad. Adoremos y arrodillémonos
ante ese Espíritu Santo que es el único y suficiente Mediador del Mediador ante
el Padre y cochero de los sinceros buscadores de la verdad.
Ave Espíritu Santo. Ave Espíritu Santo. Ave Espíritu Santo.
Romanos 8:14; Romanos 8:26-27; Juan 14:16; Juan 16:4-15; 1 Corintios 2:10; 1 Crónicas 29:11-13; Efesios 3:12
Démosle la bienvenida al Espíritu Santo que reemplazará total y definitivamente a María, la jubilada, entre los católicos. Atención, donde decía María, ahora dice Espíritu Santo, que es lo que corresponde:
“Espíritu Santo de Dios, ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén”.
“Bajo la protección del Espíritu Santo
se acogen los fieles suplicantes
en todos sus peligros y necesidades”.
“Oh Espíritu Santo acuérdate de mí...”.
“Espíritu Santo ven a librar al pueblo
que tropieza y se quiere levantar”.
“Espíritu Santo, ruega a Cristo por nosotros”.
“Espíritu Santo, a Ti suspiramos,
gimiendo y llorando en este valle de lágrimas”.
“Ea, pues, Espíritu Santo, abogado nuestro,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos”.
“Espíritu Santo, bendita sea tu pureza”.
“Nada viene a nosotros excepto
mediante la mediación del Espíritu Santo”.
“Nosotros creemos que nadie más puede,
como puede sólo el Espíritu Santo,
traernos a la dimensión divina y humana del misterio”.
“Soy todo tuyo Espíritu Santo”.
“Espíritu Santo, guíanos al Salvador”.
“A Jesús mediante el Espíritu Santo”.
A Dios Espíritu Santo le sobran atributos, talento, contactos, sensibilidad, poder y ternura para reemplazar y desplazar a María y a los santos en absolutamente toda intercesión, por siempre. Nadie se opone a esta obviedad evangélica. El Espíritu Santo influye poderosamente sobre el Hijo y el Hijo influye poderosamente sobre el Padre.
Postrémonos delante de
Ave Espíritu Santo. Ave Espíritu Santo. Ave Espíritu Santo.
Romanos 8:14; Romanos 8:26-27; Juan 14:16; Juan 16:4-15; 1 Corintios 2:10; 1 Crónicas 29:11-13; Efesios 3:12
Catecismo
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